l Museo posee destacados vehículos y coches de viajeros, que han circulado por las vías españolas y, algunos, también por las líneas ferroviarias europeas.
Este coche formó parte del parque de material remolcado de la
compañía británica The Great Southern of Spain Railway Company
Limited (GSSR) , también conocida como Compañía de los
Ferrocarriles de Lorca a Baza y Águilas, que explotó sus líneas
en el sureste de la península entre los años 1885 y 1941. El
C-16 formaba parte de una numerosa partida de coches que llegó a
esta línea entre 1889 y 1891, calificados por la prensa del
momento como “los más modernos, lujosos y cómodos de los
ferrocarriles españoles.”
Su distribución interior responde a un formato característico de
los primeros vehículos ferroviarios, con varios departamentos
independientes, sin pasillo interior de comunicación entre ellos,
a los que se accedía directamente desde los estribos corridos
ubicados en ambos laterales del coche y que servían también para
que el revisor pudiera hacer la inspección de billetes con el
convoy en marcha. Este vehículo tenía capacidad para 60 viajeros,
distribuidos en cinco departamentos de 12 plazas.
Cuando la serie pasó a formar parte de RENFE en 1941, este coche
fue matriculado como C-4366. Tras ser dado de baja como coche de
viajeros, fue transformado en coche de socorro y accidentes,
prestando servicio en Mérida (2ª Zona) como SA-4607, numeración
que todavía hoy se puede leer en su bastidor.
En 1978 fue asignado al Museo siendo restaurado en 1984 por
RENFE para devolverlo a su aspecto original. Desde entonces,
forma parte de la exposición permanente.
Pieza IG: 00154
Este lujoso coche-salón de dos ejes perteneció al acaudalado
empresario vizcaíno José Martínez Rivas, que lo adquirió a
comienzos del s. XX para su uso particular. A su muerte en 1913,
su hijo José Mª Martínez Rivas Richardson heredó el coche, que
siguió registrado a su nombre al menos hasta 1935.
En 1936, coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil, el
coche fue trasladado a Alsasua, donde pasaría a formar parte del
“tren de socorro” de Material Móvil de esa localidad. Su
interior fue transformado para adaptarlo a este nuevo uso,
siendo renumerado como coche SA-4601. En los inventarios de
RENFE se le atribuyó una procedencia y numeración errónea,
apareciendo como coche AB-1 del Ferrocarril de Bilbao a
Portugalete y Triano, hecho que provocó durante muchos años una
gran confusión sobre su verdadero origen.
En 1977, el coche fue asignado por RENFE para el futuro Museo
del Ferrocarril. Con el fin de devolverlo a su estado original,
en 1984 fue restaurado interior y exteriormente en las
dependencias de Explotaciones Forestales de RENFE, ubicadas en
Soria.
Pieza IG: 00152
Una historia de numerosos cambios caracteriza a este coche.
Construido en 1925 por la empresa belga La Brugeoise, en origen
era un coche de 1ª clase, con una cuidada y lujosa decoración
interior. Pertenecía a la serie AWffv 37 a 84, encargada por la
Compañía MZA para los servicios de largo recorrido. Eran coches
construidos con caja de madera y forrados de chapas metálicas,
que se conocerán como "verderones" por ser pintados en color
verde. Al pasar al parque de material de RENFE la serie se
renumeró como AA 337-384, pero cuando en la década de los
cincuenta se inicia la metalización de los coches de 1ª clase,
en 1955 la Sociedad E. Grasset y Cía. lo transformó en coche de
3ª clase, con matrícula CC-3358. Posteriormente, una nueva
reconversión a 2ª clase como BB4-3358 en color azul.
En 1987 llega al Museo para formar parte de la colección
permanente, pero en 1997 se inicia su remodelación para utilizar
su interior como sala de proyección y exposiciones temporales,
denominándole "coche-vídeo”. En 2016, una nueva restauración le
devuelve a su estética de coche de 3ª clase, con los colores y
la rotulación del coche CC-3358, habilitando su interior como
nueva sala de exposiciones del Museo.
Pieza IG: 00229
Fue construido para la Compagnie Internationale des Wagons-Lits
(CIWL) como coche-salón Pullman y, como tal, fue asignado a los
servicios de trenes de gran lujo, como el Flèche d´Or que
circulaba entre París y Calais. Llegó a España en 1964 junto con
otros tres coches de la misma serie, donde fue transformado en
coche-restaurante, comenzando a prestar servicio en los trenes
expresos nocturnos de Madrid a Vigo, Hendaya y Cerbère. Dejó de
circular de modo regular en 1983 y en 1985 fue adquirido por
RENFE para formar parte de la subserie R12-12951/12955,
concebida para la realización de trenes chárter. Para ello se
transformaron los cinco coches, cambiándose los tradicionales
fuelles de intercomunicación por burletes de goma en los
testeros y dotándolos de aire acondicionado y bogies GC-3, que
les permiten circular a 160 km/h. En 1999 RENFE cedió la
subserie completa al Museo del Ferrocarril de Madrid para la
realización de trenes chárter y especiales. En la actualidad, se
utiliza como restaurante del Museo, donde los visitantes pueden
disfrutar del servicio de restauración a bordo.
Pieza IG: 02202
Este vehículo, fabricado íntegramente en España, perteneció a
la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL). Comenzó a
prestar servicio el 25 de septiembre de 1930, circulando por
toda la red peninsular en distintos trenes expresos.
En origen su distribución interior consistía en dos salones de
24 plazas cada uno, cocina y office. Contaba además con
calefacción individual de carbón (termosifón) y alumbrado
eléctrico sistema “Stone”. En 1970 uno de los dos salones fue
suprimido para instalar una barra. Con esta distribución
continuó en activo hasta 1983, siendo su último destino el
expreso Rías Altas, que cubría el trayecto entre Madrid y A
Coruña.
En 1989 llegó a Delicias donde se realizaron los trabajos de
adecuación para su nueva función como cafetería del Museo. Es el
único de su serie que conserva la decoración original de
marquetería, cuyo motivo son las aves exóticas.
Pieza IG: 01276
Construido sobre el bastidor de un coche “costa” de tercera
clase de la Compañía MZA, este coche-salón fue asignado en 1947
al director de la 2ª Zona de RENFE, con sede en Madrid-Atocha.
Cuando el director necesitaba realizar un desplazamiento o
inspección técnica por alguna de las líneas asignadas a su Zona,
únicamente era necesario enganchar el coche en la cola de
cualquier tren regular que circulase por ese trayecto. El
mirador acristalado situado en uno de los extremos del salón de
reuniones-comedor, facilitaba el reconocimiento de la línea.
Durante los años que prestó servicio sufrió varias reparaciones
y modificaciones, siendo la más significativa la sustitución de
sus bogies originales por otros de la antigua Compañía del Oeste.
En 1987 fue dado de baja en el parque de material de RENFE, y se
trasladó al Museo, donde fue restaurado y se mantiene en
exposición desde entonces.
Pieza IG: 00170